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La Segunda Fiscalía Provincial Mixta de La Molina dictó prisión preventiva contra el parricida Marco Arenas Castillo y su novia y cómplice, Fernanda Lora, por el asesinato de la empresaria María Castillo.
Marco Arenas será recluido en Piedras Gordas, mientras que su pareja, en el penal de mujeres de Chorrillos. El parricida fue agredido por algunas personas cuando abandonaba la sede del Ministerio Púvlico rumbo a la carceleta del Poder Judicial.
Las confesiones de Arenas y Lora y las pruebas del crimen agilizaron el proceso que lleva a cabo el despacho del fiscal Juan Pablo Mamani. El cuerpo de la empresaria fue hallado el sábado 5 a las 3:30 pm por agricultores en la carretera de Manchay. La autopsia confirmó que la carbonización del 85% de su cuerpo fue la causa de la muerte de Castillo.
El joven homicida es acusado de delito contra la vida, el cuerpo y la salud (parricidio en grado consumado). En tanto, Lora será procesada como cómplice primaria del referido crimen. Ella dijo luego que fue obligada por su novio para ayudarlo a tirar el cadáver.
El lunes, Lora, de 18 años, delató a su enamorado ante agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). Tras negarlo en un primer momento, el parricida confesó a su padre, Walter Arenas, que asesinó a su madre y que luego tiró el cadáver.
La pareja fue presentada el lunes ante la prensa. El asesino confeso, de 22 años, era reprendido constantemente por sus padres debido a que les robaba joyas y dinero con frecuencia.
Mensajes delatores
Un mensaje de texto presuntamente enviado por Fernanda al homicida minutos antes del crimen la comprometería aún más con la muerte de la empresaria, informó América TV. “Puede que se esté haciendo la muerta, amor. No caigas en su trampa, por favor”, se leería en el SMS.
En otro mensaje dice: “Fase 1: Asesinato: Fase 2: Limpieza: Fase 3: Disfrute (…) En caso de que necesites deshacerte del cuerpo, quémalo, pero no uses gasolina (…) Para quemar el cuerpo usa kerosene y petróleo”.
