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El aspirante a la alcaldía de Nueva York Anthony Weiner, quien tuvo que renunciar al Congreso de Estados Unidos en 2011 luego de que se revelara que publicó fotos obscenas de sí mismo en Twitter, admitió el lunes haber seguido mandando material de este tipo incluso después de que el escándalo estallara y del nacimiento de su hijo.
Acompañado de su esposa, Huma Abedin, Weiner aseguró esta mañana que no abandonaría la campaña. La revelación de su comportamiento contrasta con el mensaje que intentó dar durante la temporada electoral: de un hombre que aprendió de sus errores y que intenta reparar sus lazos familiares, informó NYTimes.com.
“Lo amo, lo he perdonado, creo en él”, aseguró la mujer. Encuestas publicadas antes de este escándalo ponían a Weiner por encima de sus rivales, aunque la nueva revelación podría superar la capacidad de perdonar de los neoyorquinos y afectar negativamente su postulación.
