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El equipo que investiga el atentando en la Maratón de Boston, que dejó al menos tres muertos y más de 170 heridos, encontró la tapa de una olla a presión que habría sido utilizada en uno de los artefactos explosivos. También fueron hallados los restos de un circuito que podría haberse utilizado como detonador.
La CNN informó que los peritos encontraron la tapa de la olla en la azotea de un edificio cercano al lugar de una de las explosiones. En tanto, el Boston Globe asegura que “los investigadores han determinado que las bombas se hicieron probablemente con olas de presión de seis litros”, de acuerdo a los análisis de los residuos.
Los artefactos fueron rellenados con clavos, balines y perdigones para aumentar su capacidad de daño. Las ollas se habrían colocado en bolsas negras o mochilas para no llamar la atención. Este tipo de materiales son utilizados por grupos terroristas en distintas partes del mundo.
Un estudio del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo destacó que este tipo o de artefactos improvisados fueron el arma más común empleada en 207 conspiraciones y ataques terroristas en Estados Unidos desde 2001 a 2011.
