Las bibliotecas públicas están desapareciendo de nuestro país. (Foto: munir/Flickr)

Las bibliotecas públicas están desapareciendo de nuestro país. (Foto: munir/Flickr)

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La falta de bibliotecas públicas bien implementadas con libros para todas las edades y la disminución de estos espacios, de 1.200 a 800 a nivel nacional en los últimos diez años, impidieron el fomento de la lectura en la población, sostuvo hoy el escritor Javier Arévalo, en víspera de celebrarse el Día del Idioma Castellano.

“Nuestra población tiene grandes problemas para acceder a libros de forma gratuita. En el ámbito escolar, los profesores y alumnos carecen de adecuadas bibliotecas. Sin esta herramienta fundamental es imposible hablar de una población que pueda crecer en términos, no solo económicos, sino personales y ciudadanos”, consideró Arévalo, impulsor del Plan Lector en las escuelas del país, puesto en marcha desde el año 2006.

Para el literato, en el Ministerio de Educación hace falta una Dirección Nacional de Bibliotecas Escolares que se ocupe de la creación e implementación adecuada de bibliotecas en los colegios, así como de contribuir al desarrollo del Plan Lector.

Señaló que los resultados obtenidos por el Perú en las pruebas PISA en comprensión lectora evidencian la falta de condiciones materiales para un fomento adecuado de la lectura desde la escuela, así como la pérdida de impulso al cumplimiento de los objetivos del Plan Lector.

En diálogo con Andina, Arévalo indicó que la falta de bibliotecas no solo es un problema de colegios, sino de bibliotecas municipales, donde hay escasos ejemplares, poca diversidad, no se actualizan las ediciones ni se adquieren textos. Algunos municipios incluso cerraron sus bibliotecas, dándoles a sus ambientes un uso distinto sin explicación alguna.

Plan Lector
Arévalo recordó que el Plan Lector busca incentivar el hábito de la lectura entre los estudiantes y la comunidad educativa en general. Comprende un componente afectivo, pues no se trata únicamente de mejorar la comprensión lectora sino, fundamentalmente, de desarrollar el gusto y el placer por la lectura.

“Esta debe ser una actividad motivadora y entretenida, en la que no tienen cabida exigencias tipo examen o controles de velocidad que pueden desviar el propósito inicial de la campaña: fomentar el hábito por la lectura, con mucho afecto y sin presiones”, enfatizó.

El 23 de abril se celebra el Día del Idioma Castellano, al conmemorarse el fallecimiento, en esa fecha de 1616, del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra.