En septiembre, el expresidente Toledo aseguró que solo ayudaba a Maiman a identificar posibilidades de inversión. (Foto: Andina)

En septiembre, el expresidente Toledo aseguró que solo ayudaba a Maiman a identificar posibilidades de inversión. (Foto: Andina)

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El empresario chileno Mario Aranda Briceño declaró el viernes en el Congreso que el expresidente Alejandro Toledo se reunió con él el 12 de junio de 2012 para negociar la compra de la lujosa oficina en la Torre Omega, en Surco.

El inmueble fue vendido por la empresa Actualisap Perú a la suegra del exmandatario, Eva Fernenbug, por US$882 mil en septiembre de 2012.

La declaración de Aranda confirma lo que los otros ejecutivos de esta empresa ya manifestaron: que el líder de Perú Posible participó directamente en la negociación para adquirir la oficina. Esto a pesar de que en repetidas ocasiones Toledo ha negado estar involucrado en el caso y que, en una entrevista publicada por El Comercio el 17 de septiembre, aseguró que solo ayudaba a su amigo Josef Maiman a “identificar posibilidades de inversión”.

Aranda relató que en mayo de 2012 el corredor Moisés Velarde le reveló que le tenía una tentadora oferta por la oficina de su empresa en Surco: US$3.200 por metro cuadrado. Luego de asegurar que sí estaba enteresado en vender la propiedad, se le informó que el interesado (Toledo) quería reunirse con él. El encuentro tuvo lugar en la oficina de Velarde el 12 de junio.

“Fue una conversación corta. Se habló del precio. Él (Toledo) quería bajar la cantidad que se había mencionado, pero yo tenía instrucciones de mis socios de no ceder y quedamos en ese precio”, declaró el empresario.

Agregó que el 15 de julio recibió una llamada del expresidente en la que le pidió un descuento en el precio del estacionamiento y el almacén, el cual fue concedido. Aranda aseguró que fue una sorpresa el hecho de que en el contrato figurara el nombre de Eva Fernenbug y no el de Toledo, ya que este nunca le informó que era un intermediario.

El congresista fujimorista Julio Gagó aseguró que las declaraciones muestran que, sin ninguna duda, Toledo fue partícipe directo del negocio, recalcando que “todos los testigos dicen lo mismo”.

En cambio, el legislador de Perú Posible José León sostuvo que el hecho que Toledo hiciera las conversaciones no significa que él fue el comprador. Lamentó que hubiera “mucha subjetividad en la investigación”.