Augusto Blacker Miller está prófugo de la justicia desde 2005. (Foto: USI)

Augusto Blacker Miller está prófugo de la justicia desde 2005. (Foto: USI)

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Manuel Augusto Blacker Miller, extitular del Ministerio de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Alberto Fujimori, estaría involucrado en la presunta red de lavados de activos que lidera el empresario Rodolfo Orellana Rengifo, indicó un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Banco y Seguros (SBS).

Según este documento, el excanciller, prófugo de la justicia desde 2005, recibió en 2009 dos transferencias de US$5.600 por parte de William Cruzalegui Caballero, presunto testaferro de Orellana.

Además, en 2010 Blacker Miller envió US$34.720 a la compañía Orellana Asesores y Consultores SAC, firma que según los investigadores es usada por Orellana para lavar dinero, informó El Comercio.

El programa Cuarto Poder denunció el domingo que un presunto testaferro de Orellana identificado como Pedro Landa reclama desde abril a la Municipalidad de San Borja *que le entregue un terreno de 29 mil metros cuadrados *

Irregularmente, un juzgado de Iquitos dictó que este terreno le pertenece a Landa, quien lo compró por US$120 mil cuando su precio real es de US$40 millones. Sin embargo, registros públicos indica que el terreno le pertenece al municipio desde 2000.

Además, cuando el procurador de la Municipalidad de San Borja fue a entrevistarse con el titular de arbitraje de Iquitos que trató el caso, William Henderson, se dio con la sorpresa que el local del tribunal no existía y en su lugar había una bodega.

Orellana impone demanda
La periodista Milagros Leiva reveló el domingo en su programa Sin Peros en la Lengua que Orellana le envió una carta de conciliación, advirtiéndole que podría demandarla por US$100 millones si es que no deja de hablar de él en su programa.

“Yo no hice inventos ni bullying mediático (sobre su caso), ni dije que usted lidere una mafia de lavado de activos, todo ello lo sostienen la procuradora Julia Príncipe, el procurador Christian Salas y una fiscal”, explicó la conductora de televisión, quien aseguró que no sería amedrentada.