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Víctor Grandez, congresista fujimorista que hoy fue acusado de estar relacionado a un hostal donde se vendría ejerciendo la explotación sexual infantil, negó tajantemente ser dueño del local en mención.

“La propiedad está a nombre de mi señora madre y la administra mi medio hermano”, señaló en diálogo con Canal N.

Según el diario La República, el legislador suele tener como modus operandi el poner empresas suyas a nombre de su progenitora Rosa Estela Saldaña Vargas, una anciana de 80 años.

El local Toro Bravo, propiedad de la madre del congresista fujimorista, fue escenario de múltiples delitos sexuales contra menores de edad.

“Posiblemente la mala administración ha hecho que puedan suceder algunos casos, no solo ahí sino en muchas partes”, indicó al canal de noticias.

Finalmente dijo que la mayoría de personas suele vincularlo con dicha empresa porque “él es el más conocido de la familia”.

LO HABRÍA USADO COMO GARANTÍA

Si bien Grandez no es dueño del local, la investigación periodística revela que en el año 2010 el parlamentario utilizó el Hostal Toro Bravo como garantía para solicitar un préstamo agropecuario, proceso por el que hipotecó el hospedaje para obtener el crédito.