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Corea del Norte colocó un segundo misil de medio alcance en su costa oriental, informó la agencia surcoreana Yonhap. Esta nueva actitud hostil en la península aumenta los temores de un disparo contra Seúl. Además, Pyongyang propuso a las embajadas en su territorio que evalúen evacuar a su personal.
“Se ha confirmado que Corea del Norte transportó por tren, al comienzo de la semana, dos misiles Musudan de medio alcance hacia la costa este y los instaló en vehículos equipados de un dispositivo de lanzamiento”, dijo un funcionario de alto rango de Seúl citado por Yonhap.
En tanto, dos destructores surcoreanos equipados con radares perfeccionados fueron desplegados, uno en la costa este y otro en la costa oeste en caso de que haya que contrarrestar las acciones del régimen de Kim Jong–un. “Si el Norte lanza un misil, seguiremos su trayectoria”, añadió la fuente.
De otro lado, Corea del Norte propuso el viernes a Moscú que “considere” evacuar su embajada, declaró el portavoz de la embajada de Rusia en Pyongyang, Denis Samsonov. “Un representante del Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores propuso el 5 de abril a la parte rusa que analice el tema de la evacuación de los empleados de la embajada rusa”, declaró.
El diplomático agregó que a Rusia se le hizo esta sugerencia “al igual que a otras embajadas en Pyongyang ante el agravamiento de la situación en la península coreana”. Berlín convocó esta mañana a su embajador para comunicarle “su inquietud” por la gravedad de la situación.
