Arenas fue trasladado el miércoles al penal Piedras Gordas. (Foto: Andina)
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Después de estrangular a su madre y quemar su cuerpo, Marco Arenas Castillo pretendería asesinar a su padre, Walter Arenas. Esta es solo una parte del escalofriante testimonio que dio a la policía Fernanda Lora, enamorada y cómplice del parricida en la muerte de la empresaria María Castillo.
El objetivo del estudiante de 22 años –según la declaración de Lora– era quedarse con todos los bienes de la familia. Al respecto, la abogada penalista Romy Chang Kcomt explicó al diario El Comercio que Arenas puede recibir los bienes incluso si es el asesino confeso de su madre.
Ello siempre y cuando un familiar directo no pida la exclusión del homicida. “El proceso tendrá sentencia en mucho tiempo y seguramente Marco Arenas apelará (…) La herencia en este caso corre más rápido, desde que la mató (…) Si mataba a ambos padres, los tíos o los primos podrían pedirlo”, dijo la penalista.
Arenas reiteró que fue amenazada por el homicida para ayudarlo a envolver y tirar el cuerpo en la carretera de Manchay. No obstante, unos mensajes hallados en el celular de Arenas Castillo complicarían aún más la situación de Lora, pues revelarían que tuvo mayor participación en el crimen.
“La madre se incomoda y presume que se los ha dado (el dinero y las hoyas) a la muchacha. La víctima quería encarar a la joven. Marco la trae a su casa, pero la madre no acepta conversar con ella, sino con él. Marco va a su cuarto, la abraza y la estrangula”, relató el fiscal Juan Pablo Mamani Arapa, de la Segunda Fiscalía Penal Mixta de La Molina–Cieneguilla.
De otro lado, la necropsia determinó que Castillo, de 54 años, murió por las quemaduras en su cuerpo y no por asfixia. El jefe del Instituto de Medicina Legal, Gino Dávila, precisó que los peritos concluyeron así, debido a que no se pudo determinar si hubo asfixia mortal por las condiciones del cadáver.
Al respecto, la penalista Chang Kcomt sostuvo que este hecho puede ser fundamental en el caso: si la víctima fue quemada viva y eso lo sabía Arenas Castillo, él podría ser condenado a cadena perpetua.
