(Foto: Andina)

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Por: La Prensa
Invierno es una estación en la que vuelven al vocabulario las palabras “niebla”, “neblina” y “bruma”, las que regularmente son generalizadas porque tienen más de una relación, pero a su vez tienen marcadas diferencias.

En primer lugar, la diferencia entre niebla y neblina radica en la distancia. ¿Qué quiere decir eso? A continuación la explicación:

  • Si puedes ver más allá de los 1.000 metros es neblina.
  • Si no puedes más allá de los 1.000 metros es niebla.

Además, las gotas de la neblina son mucho más pequeñas que las de la niebla, aunque esta última tiene mayor nivel de humedad.

Por citar unos ejemplos, en Lima (Perú) es muy frecuente la neblina y en Londres, la niebla.

¿Dónde queda la bruma? Este fenómeno meteorológico consiste en la suspensión de partículas muy pequeñas del mar que después se expanden en el aire.

La bruma no solo se diferencia de la neblina y la niebla por su composición, sino también por su humedad:

  • Si tiene menos de 80% de humedad es bruma.
  • Si tiene más de 80% es neblina o niebla.

En conclusión, la neblina y la niebla son nubes al ras del piso con finísimas gotas de agua en suspensión, mientras que la bruma se produce en el mar, formándose suaves nubes sobre este.

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