El Congreso y el Ministerio Público revisarán los 20 folios. (Foto: USI)

El Congreso y el Ministerio Público revisarán los 20 folios. (Foto: USI)

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En los documentos sobre las propiedades de su suegra, Eva Fernenbug, que el expresidente Alejandro Toledo presentó a la Comisión de Fiscalización del Congreso y al Ministerio Público hay inconsistencias de fechas y cifras que complicarían más la situación del líder ‘chakano’.

Según informó el diario Correo, el contrato mutuo hipotecario celebrado entre Ecoteva y Eva Fernenbug se legalizó recién el 6 de marzo de este año, pese a que la compra de la casa de Las Casuarinas, valorizada en US$3,75 millones, se concretó el 18 de julio de 2012.

¿Por qué no se legalizó en esta fecha? Esa es la pregunta que deberán plantearse los miembros de Fiscalización, que aguarda que el pleno decida por votación si le otorga facultades para indagar la participación de Toledo en las operaciones inmobiliarias de Fernenbug.

Otro dato que no cuadra es cómo afrontará el compromiso legal la madre de Eliane Karp, de 86 años, quien deberá pagar el préstamo de US$3 millones a razón de US$360 mil anuales durante 25 años. Esto que implica que abone US$30 mil mensuales.

Si la mansión de Las Casuarinas, ubicada en la cuadra 7 de la calle Cascajal, es alquilada, como dijo el exmandatario, el monto aproximado por alquilar sería US$10 mil. ¿Cómo cubrirá la diferencia de US$20 mil cada mes?

Una omisión en el folio es el nombre de los herederos de Fernenbug, que según el documento son los que asumirán el compromiso de pago. No se menciona a la exprimera dama Eliane Karp ni se precisa sobre quiénes recaería la deuda.

En cuanto al respaldo de US$20 millones que hizo Josef Maiman a favor de Ecoteva, a través de su empresa Merhav Group, la información consignada indica que la condición del apoyo fue que se cumpla con inversiones en agricultura, agroindustria y otros rubros en América Central y Sudamérica.

Lo que no queda claro es por qué, si se trata de una inversión, según el acuerdo sobre el respaldo financiero, la casa de Las Casuarinas figura a nombre de Fernenbug y no de la empresa Ecoteva.