(Foto: james_gordon_losangeles/Flickr)

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Desde la mañana del sábado las fuerzas kurdas se enfrentan al Estado Islámico en un intento de recuperar la represa de Mosul en el norte de Irak, la más importante del país.

Los kurdos son apoyados por la fuerza aérea estadounidense, que envía F-18 y drones contra las posiciones del grupo yihadista.

Los combates ocurren en medio de nuevos reportes de masacres llevados a cabo por el EI. Según indicaron varios medios, los extremistas habrían masacrado a 700 miembros de una tribu en la provincia siria de Deir ez-Zor. La información no ha sido verificada por una fuente independiente, recalcó BBC News.

Esta última atrocidad por parte del EI se une a la masacre de 80 yazidíes el viernes en el poblado de Kawju. Decenas de mujeres y niños fueron raptados por los terroristas. Otros reportes similares han aparecido continuamente a lo largo de su campaña.

Oficiales estadounidenses señalaron que hasta el momento realizaron nueve ataques aéreos, destruyendo “cuatro transportes de personal acorazados, siete vehículos armados, dos Humvees y un vehículo blindado”. Ninguno de sus vehículos fue derribado, anunciaron.

Según los comandantes kurdos, sus tropas ya capturaron la parte este de la represa y siguen avanzando. La estructura, ubicada a 50 km al norte de Mosul, fue capturada el pasado 7 de agosto y es de una enorme importancia estratégica.