Manuel Arenas fue liberado en la zona de Puente Nuevo la madrugada del martes. (Captura: Frecuencia Latina)
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La familia del empresario Manuel Arenas Castro, liberado el martes tras 35 días de cautiverio, contrató a un negociador extranjero para tramitar su liberación y pidió a la Policía mantenerse al margen del caso. Aún no se sabe si se pagó a los plagiarios por la liberación.
Arenas, de 40 años, fue arrojado de un vehículo en la zona de Puente Nuevo, límite de El Agustino con San Juan de Lurigancho. No hubo testigos ni grabaciones de los captores, quienes huyeron del lugar, informó el diario El Comercio.
Fuentes de la División de Investigación de Secuestros (Divise) de la Policía Nacional indicaron que los familiares del también empresario se opusieron a que la policía intervenga en las negociaciones y señalaron que esta exclusión fue la causa de que Arenas permaneciera cautivo por más de 30 días.
También reiteraron la versión de que al secuestrado le amputaron un dedo meñique, información que no ha sido corroborada por el entorno familiar de la víctima, que guarda absoluto hermetismo respecto al caso.
Agentes de la Divise reiteraron la hipótesis que el rapto fue planificado desde un penal y no descartaron que Jacinto Aucayari Bellido, actualmente preso en Juliaca (Puno), sea el cabecilla de esta organización criminal.
