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Tras una inspección judicial de casi siete horas realizada en el local central de la empresa Krasny del Perú, ubicada en el distrito de Barranco, el gerente de la compañía, Carlos Quiñe, indicó que las autoridades competentes encontraron “todo en orden” y comprobaron que la referida organización no vendió medicamentos adulterados, tal como lo denunció un programa periodístico.

“Lo único que puedo decir es que el (primer) ministro Juan Jiménez está servido, hoy vino lo que pidió, vino la Fiscalía, la Digemid y la policía fiscal y se ha demostrado que no hay nada de lo que se habla”, sostuvo Quiñe en diálogo con la prensa.

Esta mañana, el fiscal de prevención del delito José Quiroz junto a representantes de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) realizó una inspección en las instalaciones de Krasny del Perú, empresa acusada de vender medicamentos vencidos a diferentes entidades de salud del Estado peruano.

Según William Óscar Gallardo, jefe de almacén de Krasny entre los años 2008 y 2010, en la empresa se alteraban las fechas de vencimiento de los reactivos clínicos que habrían sido colocados en hospitales de Essalud.

“Hemos presentado toda la documentación requerida y se han inspeccionado los ambientes de la empresa. Ahora nos corresponde investigar por qué esa persona declaró en contra de la compañía”, añadió Quiñe, quien aseguró que en los próximos días retomará sus labores cotidianas al mando de la organización.

A su turno, Marco Rivera, abogado de la empresa, indicó que ha quedado demostrado que las declaraciones de William Óscar Gallardo “son totalmente fantasiosas y falsas”, “porque en la empresa no existe ningún ambiente que se preste para adulterar medicamentos”.

LA PALABRA DEL FISCAL

En unas breves declaraciones el fiscal José Quiroz informó que se ha recopilado una importante cantidad de documentos sobre las fechas de salida e ingreso de los medicamentos en la empresa.

Añadió que, en este caso, “no se encontraron evidencias de la venta de reactivos adulterados”.