(Foto: USI)

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Tras conocerse que casi 600 haitianos ilegales provenientes de Ecuador fueron tenidos en el Perú en 2014, la Policía Nacional del Perú (PNP) informó que solo en las regiones de Piura y Madre de Dios operan siete grupos dedicados a facilitar el ingreso y traslado de extranjeros hacia Brasil.

Desde el terremoto de 2010 que destruyó este país de las Antillas, miles de sus ciudadanos emigran a Brasil en busca de trabajo, pasando por Ecuador y Perú para cumplir su objetivo. Además de haitianos, hay senegaleses y nepaleses que caen en las manos de las mafias.

La Dirección de Seguridad del Estado detectó el accionar de tres bandas piuranas que se disputan el control de los extranjeros en la frontera con Ecuador. Luego los transfieren a algunos de los cuatro grupos que operan en Madre de Dios, quienes finalmente se hacen cargo de los ilegales, aunque muchas veces los abandonan.

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Según explicó el jefe de la Dirección Territorial de la Policía en Tumbes, coronel José Luis Vilca Ruiz-Conejo, las redes de traficantes de personas captan a los haitianos en Ecuador.

“Ellos ya saben cuál es el perfil de las personas que quieren ingresar de Huaquillas (Ecuador) a Aguas Verdes (Perú) sin tener la visa turística. Ellos les cobran entre US$100 y US$200 para lograr que pasen al Perú”, señaló.

Estos ‘coyotes’, haciendo uso de taxis, aprovechan las facilidades de la integración entre el Perú y Ecuador para burlar los controles fronterizos.

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Ya en el Perú, los ilegales son abandonados en las agencias de transporte de Tumbes cuando el trato era llevarlos hasta Lima. En la región norteña abordan buses interprovinciales hacia el sur, pero “pocos son los que llegan a su destino porque en Carpitas u otro control son intervenidos por la policía y los fiscales”, informó Vilca.

Entre los ‘coyotes’ identificados por la policía figuran Arturo Pérez Medina ‘Poncho’, Nerio Herrera Cervera ‘Cabezón Nerio’, Fernando Gonzales Ávalos y Edwin Ipanaqué ‘Chivo’. También algunos ecuatorianos como Pedro Cañar Maza (40), Manuel Caraguay Cevallos (31) y José Moreno Armijos (35).

El delito contra el orden migratorio, en la modalidad de tráfico ilícito de personas, está penado con 4 años de cárcel. Sin embargo, hasta la fecha solo un ‘coyote’ está en prisión.