(Foto: Primerahora.com)

(Foto: Primerahora.com)

Síguenos en Facebook



Eusebio Carrasco es un empresario puertorriqueño que en los últimos días hizo noticia tras la muerte de Brownie, su amado perro, al que le había prometido un funeral digno de un hijo cuando llegara el fatídico momento.

Así, y fiel a su promesa, Carrasco no dudó en fabricar un pequeño ataúd hecho a la medida de su mascota para velarlo en el local de la funeraria que creó hace algunos años, en la localidad de Ceiba, Puerto Rico.

El féretro con los restos del can fue velado en una pequeña capilla ardiente. Brownie, que además recibió el último adiós de los vecinos del barrio – que acudieron al velatorio con sus respectivas mascotas –, fue metido en el ataúd con una rosa blanca entre sus patas delanteras.

“Yo hago esto para crear conciencia de que las mascotas se deben cuidar porque son parte de nuestro núcleo familiar. Yo siempre decía que si se moría lo iba a tratar como a un hijo (…) mi idea era disecarlo, pero como murió domingo no pude hacer los contactos. Así que decidí velarlo aquí”, dijo Eusebio al diario puertorriqueño Primera Hora, mientras recibía el saludo solidario de sus amigos y familiares.

“Cuiden a sus animales, se han llevado un pedazo de mi alma”, dijo el amo durante el entierro, mientras los asistentes echaban flores al nicho del perrito.

El dueño de Ceiba Funeral Home se enfrenta ahora a una sanción administrativa y a una posible multa de US$ 5000, por velar a su perro sin embalsamarlo y sin tomar las medidas de salubridad correspondiente.

Carlos Carazo, secretario auxiliar de Salud Ambiental, dijo que el empresario debió pedir una dispensa al reglamento antes de realizar el velorio.

“Es una cuestión de ley y orden. Si uno de estos operadores empieza a hacer estos velatorios novedosos lo próximo es que alguien más va a querer hacer algo más novedoso todavía. Pero todo esto se sale de lo que se espera que sea un ambiente salubrista”, expresó.