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Por José Miguel Silva @jomisilvamerino

Alan García ha dicho que la Unasur es una trampa, un compadrazgo nada serio. ¿Concuerda con esa idea?
No soy muy optimista sobre la capacidad de organizaciones internacionales como Unasur, nunca esperé mucho de ellos. Creo que el poder de los Estados y sus intereses individualmente pesan muchísimo más que los de organismos como Unasur. La reunión ha ocurrido en Lima y no creo que sea decisiva en Venezuela.

¿Era predecible que Unasur fuera a apoyar la elección de Maduro?
No sé qué más podrían haber hecho. La elección en Venezuela fue injusta, pero no tenemos pruebas de que hubo fraude. En ocasiones así es súper difícil. Tampoco hubo observadores internacionales. Creo que sin prueba definitiva de un fraude es muy difícil de que organizaciones internacionales actúen con fuerza. Estados Unidos terminará aceptando a Maduro.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aceptó el reconteo de más votos, ¿qué significa esto teniendo en cuenta en un comienzo lo habían rechazado por completo?
El régimen está muy debilitado y me parece bien que busquen una salida institucional.

En Perú se armó un escándalo por el viaje de Ollanta Humala a Venezuela, ¿es grave que el jefe del Estado vaya a la toma de mando?
No lo es, aunque tampoco hubiera sido difícil poner una excusa para no hacerlo. La verdad es que es muy difícil saber qué hacer. El régimen es débil. El oficialismo hizo una pésima elección, tiene el 50% del país en su contra y me parece que actualmente está muy dividido. Maduro empezó con ventaja y perdió más de 10 puntos en un mes. ¿Qué hacer ahora? ¿Llamarlo dictador y presionar desde afuera para que se caiga? Creo que ahí habría un riesgo porque es un régimen muy debilitado. Lo que necesita Maduro para sobrevivir es poder cerrar filas dentro del chavismo.

¿De qué manera puede lograr eso?
La mejor receta para eso es la presión externa. Decir: “Mira, hay un golpe de derecha, estamos siendo atacados por los gringos”. Considero que la presión internacional puede tener un efecto de búmeran, fortaleciendo un régimen debilitado. Ese dilema enfrentan los gobiernos como Perú, Estados Unidos y también la OEA.

¿Cómo queda ahora el juego de poder en Venezuela con este ‘triángulo’ conformado por Nicolás Maduro, Elías Jaua y Diosdado Cabello?
No se sabe. Sin ninguna duda, Maduro empezó como el brazo de Chávez, con mucho poder. Si hubiera ganado con la votación que logró el chavismo el año pasado, hubiera salido fortalecido, pero no. Ahora está muy debilitado.

En cuanto a la oposición. Convocaron una movilización y hubo muertos, luego se canceló una marcha, ¿cuál es el margen de maniobra de Henrique Capriles?
Es un dilema complicado. Algunos podrían pensar que están dadas las condiciones para una movilización que pueda hacer caer el gobierno, pero es una jugada llena de riesgos porque si hay violencia la oposición puede terminar deslegitimada. Se podría interpretar como un golpismo violento que finalmente fortalezca el régimen de Maduro.

¿Cuán parecida es la situación en Venezuela con la ocurrida en Perú al final del régimen fujimorista?
Bueno, hay cosas básicas muy parecidas. Ambos son regímenes autoritarios competitivos. En ninguno de los casos hubo elecciones justas, hubo abuso serio del oficialismo, aunque por otro lado los gobiernos tenían gran apoyo popular, casi la mitad del electorado. Se olvida que Fujimori no cayó por los 4 suyos, sino por el ‘vladivideo’ y por divisiones internas. No es fácil hacer caer un presidente.

La Organización de Estados Americanos no ha tenido un papel gravitante en lo ocurrido en Venezuela.
La OEA nunca tiene un papel gravitante. Es una institución muy débil, muy dividida y que hace muy poco. No tiene peso en cuestiones de relaciones internacionales. La comunidad internacional está muy dividida y, cuando lo está, entonces no puede hacer nada.

¿Es muy pronto para decir cuál es el panorama de Latinoamérica tras la muerte de Hugo Chávez?
El bloque chavista bolivariano ya estaba debilitado hace algunos años. El hecho de que los gobiernos electos en El Salvador, Paraguay y Perú no querían nada con cercano con el chavismo sugiere que esta facción no estaba avanzando en el equilibrio de poder latinoamericano. La muerte de Chávez probablemente acelerará un debilitamiento que ya venía avanzando.

Perú está en la Alianza del Pacífico. Para muchos es solo un bloque comercial y no político, ¿qué peso tiene esta confluencia de naciones?
Sí tiene un elemento político. Creo que el bloque más importante en el futuro terminará siendo uno de centro donde lidere Brasil. Esta nación es el ‘peso pesado’. Eventualmente Argentina y Colombia después de Uribe podrían también estarlo. No creo que dure mucho más la sensación de los ‘polos opuestos’.

En un par de años terminarán los mandatos en Argentina y Bolivia. ¿Podrían venir modificaciones constitucionales para intentar perpetuarse en el poder?
Mira, son dos cosas muy distintas. Bolivia puede ser porque la oposición está muy débil. No sé si el MAS fomente una jugada constitucional para que Evo Morales se quede en el poder. En Argentina lo veo muy difícil por todos los abusos, las jugadas y por la debilidad institucional que hay en ese país. Es muy poco probable que ella se quede.