Fernenbug aceptó el cargo en Ecoteva mediante una carta enviada desde Bélgica. (Foto: diariocorreo.pe)
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Una nueva denuncia en evidencia complica la situación de Eva Fernenbug, suegra del expresidente Alejandro Toledo, que adquirió en el Perú una lujosa vivienda y una oficina por más de US$5 millones. Ella está vinculada a una sospechosa empresa en Costa Rica, un paraíso fiscal de nuestro continente.
Un reportaje de Panorama reveló que la octogenaria fue hasta el 13 de marzo de este año –curiosamente cuando ya había empezado la investigación de sus bienes– presidenta de Ecoteva Consulting Group, una empresa sin bienes muebles ni inmuebles registrados y que fue fundada con un capital de US$3.
Las personas que constituyeron la empresa son Elena Centeno Fuentes y José Ángel Zamora Alfaro. La primera es una empleada de limpieza que, al ser abordada por las cámaras de Panorama, dijo que “soy inocente, no sabía de qué se trataba la empresa (…) soy una trabajadora”.
Llama a suspicacias que Centeno trabaje como personal de limpieza en el bufete Melvin Rudleman, el mismo donde se inscribió Ecoteva Consulting Group en enero de 2012. Representantes de esa firma dijeron al referido programa de TV que no podían dar información sobre sus clientes, pues esta es confidencial.
Zamora Alfaro, el otro ‘fundador’ de Ecoteva es un guardia de seguridad. En medio de la polémica por las adquisiciones por la suegra de Toledo, la empresa cambió en marzo la revocó del cargo y puso en su lugar a Sabi Saylan, quien figura como miembro de directorio en más de una empresa de Yosef Maiman, un multimillonario que figura entre los mejores amigos del exmandatario.
“De Costa Rica yo no sé nada, ya presenté los documentos. De Costa Rica no sé nada y no he tenido participación en la transferencia”, sostuvo Luis Lamas Puccio, abogado de Fernenbug en nuestro país. Llama también la atención que el exmandatario haya viajado a San José, capital de Costa Rica, dos días antes de que Ecoteva haya sido constituida.
