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A 543 se incrementó la cifra de muertos por el derrumbe de un complejo textil en Bangladesh. Durante las últimas horas se han recuperado 25 cadáveres de las ruinas de los cinco talleres.
El accidente en las fábricas en las que había más de 3.000 personas ocurrió el 24 de abril y entre los posibles detonantes de la tragedia se encuentran los cuatro generadores ubicados en el techo del complejo y la maquina utilizada, que habría ejercido gran presión sobre el edificio, ocasionando el colapso.
De otro lado, un gran número de personas aún se encuentran desaparecidas, mientras que el Ejército y rescatistas continúan removiendo los escombros en busca de sobrevivientes del terrible accidente.
El accidente ha puesto en evidencia las pésimas condiciones laborales y de seguridad en este país asiático. Los empleados de los talleres textiles trabajaban en el complejo pese a que las autoridades habían advertido del peligro que representaban las grietas en las estructuras.
El dueño del inmueble, un empresario cercano al Gobierno, otros propietarios de talleres textiles e ingenieros ediles fueron detenidos por la policía mientras se determinan las verdaderas razones de la tragedia.
