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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, bailó salsa este miércoles durante una marcha organizada por simpatizantes de su gobierno por el ‘Día Internacional del Trabajador’, realizada en la plaza O’Leary, en Caracas.
El “hijo” de Hugo Chávez no tuvo mejor idea que elegir como pareja de baile a su esposa, la procuradora Cilia Flores, ante el aplauso y júbilo de los asistentes a la manifestación.
Durante su discurso, el mandatario acusó al líder opositor Henrique Capriles Radonski de querer llevar al país al “odio y a la violencia”, y lo instó a aceptar su derrota en los comicios generales del 14 de abril.
“Hay que llamar al fascista mayor a que acepte la derrota. Se la pasa lloriqueando, es un burguesito llorón que quiere llevar al país al odio y a la violencia”, dijo.
En otro punto de Caracas, también durante una movilización por el 1 de mayo, Capriles Radonski anunció que este jueves presentará un recurso legal para impugnar las elecciones.
“Vamos a agotar todas las instancias internas porque no nos queda ninguna duda de que este caso va a terminar en la comunidad internacional”, sostuvo.
