La posición respecto al Gobierno de Maduro está dividida en UNASUR. (Foto: @NicolasMaduro)

La posición respecto al Gobierno de Maduro está dividida en UNASUR. (Foto: @NicolasMaduro)

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Venezuela se resiste a que la Organización de Estados Americanos (OEA) discuta la violencia que enfrenta el país debido a las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, tal como planteó Panamá.

Desde Paraguay, el canciller venezolano, Elías Jaua, consideró “inoportuna” la propuesta de Panamá y reiteró que la crisis de violencia en su país sea tratada únicamente por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

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“Nosotros hemos dicho que no consideramos en este momento oportuno discutir en el seno de la Organización de Estados Americanos”, indicó Jaua tras reunirse con su homólogo paraguayo, Eladio Loizaga.

Unasur emitió un comunicado en el que “manifiestan su enérgico rechazo a los recientes actos de violencia”, pero se encuentra dividida por el apoyo de algunos mandatarios –Rafael Correa de Ecuador, Cristina Fernández en Argentina y Evo Morales en Bolivia– y su cercanía a Maduro.

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El oficialismo venezolano incluso tergiversó el sentido de un comunicado de Unasur ante la opinión pública. Además, la OEA es el único organismo internacional capaz de intervenir en el país sudamericano, debido a que su Carta Democrática Interamericana contempla hechos como los que ocurren hoy en territorio llanero.

En su artículo 20, la carta indica que “en caso en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente”.


El jefe de la diplomacia de Venezuela –cargo que Maduro ocupó cuando Hugo Chávez era presidente– consideró que las protestas en su país son una “agresión a la democracia y a la paz del pueblo”. Para el canciller, los manifestantes “han sido contenidos como es el deber de un Estado con el uso proporcional de la fuerza”.

“En solo tres casos se puede presumir la actuación de funcionarios policiales y del Gobierno”, sostuvo sobre los 14 muertos que dejan hasta los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes. “El resto de los casos han sido resultado de los propios hechos de violencia en los bloqueos forzados y violentos que se han realizado”, justificó.