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Johnnie Mullins es un tipo normal que saltó a la fama por una broma “anormal”. El hombre, natural de Mustang, Oklahoma (EEUU), no tuvo peor idea que tomarles el pelo a sus vecinos con lo que él creía iba a ser la broma del año, y qué mejor que hacerla a pocos días de la celebración de Halloween.

El sujeto colocó en el frontis de su casa restos falsos de cuerpos humanos sin vida y manchas de sangre a su alrededor. Quien no sabía que era una broma seguramente se habrá llevado el susto y la impresión de su vida al ver tan macabra escena.

Pero eso no es todo, pues Mullins también puso tumbas y fantasmas frente a su hogar. En declaraciones que reproduce Infobae.com, el muchacho dijo que con su “arte” solo trataba de asustar a sus vecinos y amigos.

“Eso es lo que me gusta hacer. Es Halloween, no pienso que sea demasiado”, comentó.

Algunos vecinos horrorizados llamaron al 911 para informar sobre el terrible “hallazgo”, pero hasta las propias autoridades quedaron asombradas al notar que todo se trataba de una “simple broma”.

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