(Foto: @dilmabr)

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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, calificó de lamentable el presunto caso de racismo contra el futbolista Tinga durante el partido que anoche disputaron Real Garcilaso y Cruzeiro en el estadio Huancayo.

“Fue lamentable el episodio de racismo contra el jugador Tinga ayer en Perú. Al salir del partido, él dijo que cambiaría sus logros por un mundo con igualdad racial”, tuiteó.

La mandataria brasileña afirmó que su país se solidariza con Tinga y remarcó que el mundial de fútbol, a realizarse desde junio próximo, será también una copa contra el racismo.

“Acordamos con la FIFA que nuestro mundial será también la Copa contra el Racismo. El deporte no debe ser nunca el escenario de los prejuicios”, concluyó.






Los sucesos
Como ocurre en varias ciudades del Perú, anoche los seguidores del Real Garcilaso (entre los que se incluyen simples ciudadanos huancaínos fanáticos del fútbol) realizaron chillidos propios de un mono cada vez que Tinga tocaba el balón.

Los gritos fueron tales que en algún momento superaron en intensidad a los clásicos ‘oles’ que se sonaron luego de que el club cusqueño voltee el marcador.

“Estoy muy disgustado. Jugué cuatro años en Alemania y nunca experimenté esto. Ahora esto sucede en un país como el nuestro, lleno de mezcla (racial). Debe existir la igualdad entre las razas y el respeto entre todos”, manifestó el deportista luego del match.

Lo que se viene
La FIFA podría actuar de oficio e imponer una dura sanción no solo contra el estadio donde se disputó el partido, sino también contra el club que hizo las veces de local, que aún tiene cinco partidos por jugar (tres de visita y dos de local).