(Foto: Twitter)

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Como todo argentino, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, desde hoy el papa Francisco, es también un fanático del fútbol. El nuevo líder de la Iglesia Católica es un confeso hincha de San Lorenzo de Almagro, club al que solía ir a ver desde que era niño al estadio conocido como el Viejo Gasómetro.

El padre de Bergoglio era jugador de básquetbol de San Lorenzo y se presume que desde ese momento nació su amor por la institución.

En las celebraciones por los 100 años del club, el ahora pontífice ofició una misa en la sede institucional y recordó que en San Lorenzo “no importamos los colores de otro lado, se los pedimos a la Virgen”.

En aquella oportunidad les pidió a los dirigentes del equipo no quitar la imagen de María Auxiliadora del club porque “ella es su madre, ya que San Lorenzo nació en el oratorio San Antonio bajo la protección de María”.