(Foto: Instagram)

(Foto: Instagram)

Síguenos en Facebook



James Franco escribió un cuento para la revista canadiense Vice titulado “Bungalow 89”, donde da detalles del encuentro que la controvertida actriz Lindsay Lohan alega que fue sexual y por el cual incluyó al actor en su lista de amantes difundida hace unos meses.

“Había una vez un tipo, un tipo de Hollywood, que leía algo de Salinger a una joven mujer no lo había leído todavía… Vamos a llamar a esta chica Lindsay. Ella era una muchacha de Hollywood, una dañada. Yo sabía que le gustaría Salinger, como a la mayoría de mujeres jóvenes… Ahora estamos echados en la cama. No me la iba a coger. Ella tenía su cabeza en mi hombro. Ella empezó a hablar. Yo la dejé”, escribió Franco, quien afirmó que Lindsay una madrugada tocó la puerta de su habitación, descalza y en piyamas, y él la dejó entrar a condición de que no tendrían sexo y en cambio le ofreció leerle algo.

Franco siguió contando sucesos relacionados a la relación entre ambos, como la vez en que lo enfrentó en un baño tras la premiere en 2006 de la película A prairie home companion, de Robert Altman, tras lo cual le deseó que se mejore pronto.

“Espero que ella mejore. Sabes, ella es famosa… Ella era famosa porque era una actriz infantil talentosa y ahora ella es famosa porque se mete en problemas. Ella está dañada. Durante un tiempo no podía conseguir trabajo porque nadie la aseguraba. Ellos pensaban que abandonaría los sets para irse de fiesta. Su carrera sufrió y ella empezó a ser arrestada. Pero los arrestos, a medida que se sumaban, nunca la hicieron tocar fondo emocionalmente, porque tenía la misma atención que conseguía por sus interpretaciones cinematográficas. Ella recibía dinero por sus memorias desde la cárcel, ofertas locas. ¿Entonces cómo iba a parar nunca la locura cuando la respuesta a su trabajo y a su vida habían convergido en lo mismo?”, agregó.

Cabe precisar que mientras realizaban trabajos de refacción en su casa hace unos años, Franco se mudó a un bungalow del hotel Chateau Marmont de Los Angeles, donde también vivía Lohan, y de ahí data su relación de amistad, en la que incluso Lindsay llegó a tener la llave de su habitación, aunque deja claro que durante los nueve meses que residió en el lugar, todo entre ellos fue platónico .