Este es uno de los trabajos más populares del autor escocés. (Foto: millarworld.tv)
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Por: Luis Carnero / @LuisCarneroB
Imágenes: Panini Cómics
¿Qué pasa cuándo un tipo ordinario decide ponerse un traje de látex y enfrentarse al sucio mundo criminal? Su obsesión por los cómics llevó a Dave a tomar la decisión más importante de su vida: ser un superhéroe en el mundo real. Esta simple premisa sirvió para que Mark Millar –con los trazos de Jhon Romita Jr.– diera vida a Kick-Ass, una de los más fantásticas historietas de la actualidad.
New York. Dave Lizewski es un enclenque estudiante de 16 años, amante de las historietas y los videojuegos. Dave nunca fue el más atlético de su clase ni el más nerd, simplemente era un adolescente normal que se puso un disfraz de superhéroe y terminó con los huesos rotos, bañado en sangre y con los intestinos fuera del cuerpo, todo esto en su primera aventura.
Luego de ser hallado desnudo y tirado en el suelo es llevado al hospital donde le salvan la vida. Después de varias intervenciones quirúrgicas y después de que le colocaran varias placas de acero en la cabeza, él regresa a las calles para seguir cumpliendo con su superheroica labor.
En medio de una misión entran en escena Big Daddy y Hit-Girl. Junto con ellos, Kick-Ass se enfrenta al peligroso gánster Frank D’Amico y a su hijo, un ridículo villano llamado Red Mist. La batalla final termina en una brutal carnicería en la que muere Big Daddy: sus sesos terminan regados en el piso.
Luego de esto, la pequeña es criada por su madre y trata de llevar una vida normal, aunque le cuesta mucho, sobre todo cuando parte a patas a los abusivos de su colegio. Red Mist en tanto, jura venganza contra Kick-Ass por la fuerte de su padre.
Este argumento que no dista tanto de la primera película. Restándole, claro, violencia, lenguaje vulgar y litros –muchos litros– de sangre. Todo parece indicar que la segunda parte de Kick–Ass traerá escenas muchas más crudas.
Jim Carrey declaró que no aprueba la violencia que muestra la segunda parte de Kick-Ass a pesar de haber participado en el filme encarnando al Coronel Stars. Dichas declaraciones se deben al atentado en la escuela primaria Sandy Hook en el que perdieron la vida 26 personas, en diciembre del 2012.
Millar contesto así: “Esto no debería ser sorprendente para un tipo que disfrutó tanto con la primera parte”. Añadió que siente la misma repulsión que Carrey hacia la violencia real, sin embargo, matizó que su nueva película “no es un documental”.
El autor escocés brilla por darle a sus historias drama y emociones que llevan al lector de la uforia hasta vivir en carne propia las frustraciones de sus personajes. Solo que acudir a los cines y dar nuestro veredicto de Kick-Ass 2.
A ti, ¿te gustó la primera parte de la película?, ¿sigues el cómic u otros trabajos de Mark Millar?
