(Foto: Cortesía manuel-acosta-ojeda.blogspot.com)
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Quienes la conocieron afirman que no solo se destacaba por su pasión por el canto y la música nuestra, sino también por ser una persona sencilla, alegre y modesta. Así era Lucha Reyes, conocida – gracias a Augusto Ferrando – como la ‘Morena de oro del Perú, quien vivirá en el recuerdo de todos los peruanos como una de las máximas exponentes de la canción criolla.
La también llamada ‘Reina de la popularidad’ dejó de existir un 31 de octubre de 1973, a la edad de 37 años. Tuvo dos hijos y un matrimonio con un oficial de la guardia civil que terminó marcado por la violencia.
Pese a su corta edad, Lucha demostró con su voz y carisma que para alcanzar el éxito no solo era necesario tener un amplio recorrido en años, pues solo hacía falta ponerle pasión y una pizca de talento a lo que mejor sabía hacer: cantar y deleitar a un público tradicional – y por ende – sumamente criollo.
Gracias a sus excelentes actuaciones en el desaparecido Teatro Pizarro de Barrios Altos, donde solía interpretar el tema Abandonada, el descubridor de talentos Gonzalo Pizarro la presentó ante el conductor de televisión Augusto Ferrando, quien, luego de algunas audiciones, la suma como parte del elenco de la famosa Peña Ferrando.
Dueña de una simpática sonrisa y de un sinnúmero de pelucas, Lucha empezaba a destacar gracias a sus magistrales interpretaciones de conocidas canciones como el vals Fatalidad y los boleros Mi desdén y Tú me acusas.
Más adelante, y ya consolidada como una gran exponente de la canción nacional, hizo populares los títulos por los cuales se hizo conocida y hasta ahora se le recuerda: Regresa, Tu voz, José Antonio y Qué importa, entre otros.
La mañana del 31 de octubre de 1973, Lucha fue invitada a una misa en la Sociedad Peruana de Actores, con motivo del Día de la Canción Criolla.
Lamentablemente, y debido a los constantes problemas de salud que la aquejaron desde joven, la cantante sufrió un infarto mientras se trasladaba a dicho recinto.
Los restos mortales de la artista fueron enterrados en olor a multitud en el cementerio El Ángel de Barrios Altos. Para sus funerales la cantante fue maquillada y peinada con su mejor peluca, como ella quería.
Miles de personas acompañaron el féretro hasta su última morada cantando a viva voz los temas más populares de la querida y recordada Lucha.
