(Foto: Twitter/Gisela: El gran show)

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Natalia Málaga se convirtió en la última invitada de Gisela Valcárcel en el sillón blanco de Gisela: El gran show, donde comentó aspectos poco conocidos de su vida como su amor por los caballos, aunque naturalmente gran parte de la conversación giró en torno al voleibol.

La entrenadora de la selección peruana de vóley manifestó que por dedicarse a este deporte dejó muchas cosas de lado. Además, se quebró al hablar de su fallecida madre y cómo casi se retira de esta disciplina por su pérdida. Sin embargo, insistió gracias al apoyo de su padre.

“Me regresé a Lima y mi papi me obligó a regresar a Italia porque quería que terminara el campeonato y el equipo me llamaba también”, declaró, entre lágrimas, Málaga, quien participaba de la Olimpiadas de Seúl cuando falleció su madre.

Su progenitor también murió, en 2011, estando la entrenadora de viaje. “Me fui con mi papi a la clínica y él estaba grave por la edad. El día que me fui de viaje le dije ‘papi, ya vengo, y se despidió de mí’”, contó.


Sin embargo, Natalia Málaga salió adelante y hoy es feliz dirigiendo a sus chicas.

“(He dejado) muchas cosas. Lo grato es que lo poco que estoy haciendo ahora las chicas lo están recibiendo bacán. En un momento les puede haber afectado, pero ellas aprenden. Es lindo porque compartes partes de tu vida con gente que no imaginabas”, anotó.

Eso sí, confesó que las trata mal cuando son desordenadas. “Les tiro la ropa en la ducha porque la tienen arrinconada, les volteo las maleta porque no lavan ni un par de medias. Cuando llego a los cuartos corren todas porque sino aviento todo al pasadizo”, relató.

“Son mujeres, Gisela, tienen que ser ordenadas. Mujer inútil es hombre”, dijo a modo de broma.

Más adelante se refirió a la salida de Rosa Valiente de la selección peruana.

“Es una decisión bien fuerte que tuve que tomar, ya se pasó de la raya. Tenía faltas en los entrenamientos, se engordó, no se cuidó de su operación. Y yo estaba preocupada por eso”, señaló al tiempo de manifestar que la joven no fue responsable y por eso le faltó el respeto a sus compañeras de equipo y a ella.


Natalia Málaga acotó que la selección no es juego. “Las chicas también se molestan, ellas cumplen las exigencias que nosotros damos. Tú sabes que una manzana podrida puede malograr todo”, puntualizó.

Además, comentó que está soltera porque sus actividades no le dejan tiempo para el amor.

“Es el último día de tu vida, ¿Con quién quisiera estar y dónde?”, preguntó Gisela Valcárcel a la entrenadora, quien respondió: “Con mis caballos, montando”. A propósito de esta afición, la conductora señaló que “pedí que te traigan uno, pero en su reemplazo tenemos un toro” que Natalia Málaga montó sin problemas.


Durante el programa, fue sorprendida por su amiga Leyla Chihuán, con quien jugó vóley unos minutos, sumando a Gisela Valcárcel y a Andrés Hurtado ‘Chibolín’.


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