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Las facetas más conocidas de Paul Walker fueron su carrera como actor y su fanatismo por los automóviles, pero pocos han hablado sobre su vida en las artes marciales. El protagonista de Rápidos y furiosos también fue cinturón marrón de brazilian jiu–jitsu (BJJ).

La revista Gracie Mag lamentó la muerte del actor en un accidente automovilístico en Santa Clarita (California) cuando retornaba de un evento de caridad. Paul era discípulo de Ricardo ‘Franjinha’ Miller, líder de Paragon BJJ y miembro de la Gracie Magazine Asociation (GMA).


‘Franjinha’ estuvo hace poco preparando a Walker para Brick Mansions, una película de acción en la que el actor iba a participar y necesitaba mejorar sus habilidades para la lucha cuerpo a cuerpo.

“No tengo palabras para describir lo que siento en este momento. RIP, amigo. Tu amabilidad y amistad no las olvidaré nunca. Simplemente no lo puedo creer. Pero quiero agradecerte por todos los buenos momentos y los recuerdos que compartimos. Nunca los olvidaré, descansa en paz, amigo”, escribió Miller en su cuenta de Facebook.

De otro lado, la cuenta de Facebook oficial de Gracie Jiu-Jitsu Academy colgó un mensaje en honor al fallecido actor. “Descansa en paz, hermano del jiu-jitsu. Sigue entrenando, hermano, nos reuniremos pronto contigo”.