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José Miguel Silva @jomisilvamerino

El joven escritor peruano Stuart Flores presentará su primer libro de cuentos La muerte es una sombra (Editorial Matalamanga, 2013) este viernes 13 de diciembre en la Casa de la Literatura Peruana.

Se trata de 13 relatos repartidos en dos capítulos. Destacan en la publicación Autógrafo, La noche turca, Nueva vida de pareja y claro, el cuento que da nombre al libro, La muerte es una sombra.

Compartimos un breve diálogo con el autor:

Eres periodista pero dejaste la profesión.
Egresé en el año 2009 y entré al diario Expreso. Luego pasé por algunas agencias de noticias y también trabajé en Etiqueta Negra.

¿Y qué fue lo que pasó, te desanimaste?
Tal vez tuve un reencuentro con otro tipo de vocación, la de hacer literatura. Sobre todo porque la rutina del periodista me llevó a darme cuenta de que eso no me gustaba y que no era lo mío. Los ‘cierres’ de madrugada, que incluso a veces te obligan a quedarte a dormir (en el diario) me afectaban un poco porque no me permitían leer tanto como yo quería. No era lo mío. Me di cuenta de eso, paré y pensé en ordenarme y armar proyectos.

Y así fue como ingresaste a la docencia.
Poco a poco me fui desencantando del periodismo y opté, gracias a amigos que me decían “yo trabajo unas horas como profesor y las otras escribo”, por dedicarme a la docencia.

¿Qué es lo que básicamente lees?
Principalmente, narrativa estadounidense contemporánea. Narrativa francesa y algo de poesía de ese país también. Aunque también me he dejado influenciar por mis amigos lectores, que tienen muy buenas recomendaciones de otros autores. He leído mucho a Enrique Vila-Matas, Rodrigo Fresán, Roberto Bolaño, entre otros.

¿Y autores peruanos?
Muy poco. Esencialmente a la ‘santísima trinidad’: Vargas Llosa, Bryce y Ribeyro. Pero, si me hablas de literatura peruana contemporánea, hecha por jóvenes, te podría hablar de Sol de Tokio, de Francisco Joaquín Marro. Me parece que es una de las mejores novelas peruanas de los últimos años, aunque quizás no ha tenido tantos lectores. Es una gran novela.

Háblame sobre los cuentos de La muerte es una sombra.
Estos cuentos han estado cocinándose hace más o menos seis años. El último que escribí fue hace dos y algo. En este tiempo que pasó, mis lecturas cambiaron y mis intereses también. A mí me interesa mucho el cuento. Con este libro he cerrado una etapa. Antes tenía una idea del cuento mucho más clásico.

¿Qué indica la separación en dos partes que tiene el libro?
Hay dos temáticas. En la primera parte están los que podrían incluirse en narrativa fantástica y en la segunda hay cuentos sobre el arte de escribir, la vida de los escritores y los artistas.

En los relatos hay varios temas coincidentes.
No sé si es algo deliberado o programado pero a mí siempre me gustaron los grandes temas universales: el amor, la muerte, la guerra. Son temas humanos y sobre todo que me han rondado siempre.

Siempre tienes en cuenta a tus amigos lectores. ¿Están ellos reflejados en el cuento La noche turca?
El personaje llamado Enciso existe. Es el típico escritor que redacta en un modo difícil para que no descubran que es un malo escribiendo, cosa que creo suele hacer la mayoría. Todo lo escrito en ese cuento está en clave, para no mencionar los nombres reales de los involucrados.

El relato es como una sátira del mundo cultural.
Sí, es una parodia o burla a los círculos literarios tan ‘poseros’ que existen.

¿Estuviste incluido en ellos alguna vez?
Nunca. Una vez me llevaron a una reunión donde recitaban poemas y un tipo me preguntó: ¿tú a qué agrupación de escritores perteneces? Y yo le dije: a ninguna. “Entonces, eres insular”, me respondió. Me quedé con esa duda de por qué se etiquetan, se agrupan o forman agrupaciones. No conozco su fin, pero yo nunca pertenecí a alguna de estos grupos.

Autógrafo es quizás el mejor cuento del libro. ¿Cuál fue tu objetivo al instalar en el relato una presencia constante del padre del protagonista?
Ignacio es una persona que vivió sin el afecto del padre y quiere a toda costa, inconscientemente, buscar a su papá, porque su sombra está siempre presente. Gana un premio de cuentos y lo toma como excusa para buscarlo. Siempre está perturbado más con que con la presencia de su padre, con su ausencia. Este cuento también tiene algo de autobiográfico.

¿En tu opinión qué ingredientes debe tener un buen cuento?
Una historia que enganche al lector, que lo atrape y sobre todo que deje retumbando en él cierta imagen, cierto movimiento dentro de su cabeza.

¿Qué proyectos tienes pendientes?
Tengo preparado un libro de cuentos que me gustaría darle una consistencia más unitaria y una pieza de teatro.

Importante
Los comentarios durante la presentación del libro estarán a cargo de los escritores Gabriel Ruíz-Ortega y Christian Reynoso.