La consola de Nintendo notuvo un año tan bueno como sus rivales PS4 y Xbox One. (Foto: wiiu-spiele/Flickr)

La consola de Nintendo notuvo un año tan bueno como sus rivales PS4 y Xbox One. (Foto: wiiu-spiele/Flickr)

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Nintendo pronosticó un tercer año consecutivo de pérdidas luego de que la venta de las consolas Wii U fueran muy por debajo de lo esperado.

En un comunicado de prensa, la compañía japonesa redujo el pronóstico de ventas globales del Wii U de 9 millones a 2,8 millones (un 70% menos) para el año fiscal que termina este 31 de marzo. La consola salió a la venta en 2012.

La empresa japonesa también espera que la demanda de su sistema portátil 3DS disminuya de 13,5 millones de los 18 millones.

Se espera que el gigante de los videojuegos presente pérdidas de alrededor de US$335 millones (35 mil millones de yenes) en vez de los 100 mil millones de yenes en ganancias que esperaba.

El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, pidió disculpas a los accionistas en una conferencia en Osaka. Sin embargo, negó que fuera a renunciar.

“Fallamos al intentar de llegar a nuestro objetivo de venta de equipos durante el fin de año, cuando los beneficios estaban en su punto más alto”, dijo Iwata en la conferencia.

El ejecutivo anunció que su compañía realizará una reunión el 30 de enero en la que se decidirá un nuevo modelo de negocios y “proponer algo que sorprenderá a los clientes”.

“La forma en que las personas usan su tiempo, sus estilos de vida, quienes son, ha cambiado. Si nos quedamos en un solo lugar, nos quedaremos obsoletos”, indicó Iwata.

En cambio, el Xbox One de Microsoft y el PlayStation 4 de Sony han visto buenas ventas desde que salieron a fines de 2013. La primera llegó a los tres millones de consolas vendidas antes del fin del año, mientras que la segunda alcanzó los 4,2 millones.