(Foto: JMJ Río 2014)

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El papa Francisco expresó hoy su preocupación por las minorías religiosas desplazadas a causa del avance de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en el noroeste de Irak.

“Las noticias que llegan de Irak nos dejan incrédulos y consternados: miles de personas, entre las cuales hay tantos cristianos, expulsadas de sus casas brutalmente, niños muertos de sed y hambre durante la huida, mujeres secuestradas, violencia de todo tipo”, expresó.

Durante el rezo del Ángelus en el Vaticano, el sumo pontífice lamentó que numerosas personas se vieran forzadas a abandonar sus hogares para salvar la vida ante la violencia causada por el conflicto entre el EI, el ejército iraquí, y las milicias kurdas.

Además, Francisco denunció los padecimientos de los desplazados, muchos de los cuales no tienen acceso a agua, alimentos o refugio.

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La situación ofende a Dios y a la humanidad, aseveró el sumo pontífice, quien también exhortó al restablecimiento de la paz y a la búsqueda de soluciones políticas.

Pidió a los fieles reunidos bajo el sol en la Plaza San Pedro “hacer silencio y rezar juntos pensando en la situación de toda esa gente” en Irak.

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En junio pasado, el EI inició una ofensiva en el territorio iraquí y tomó el control de varias ciudades, las cuales retiene a pesar de bombardeos autorizados por Bagdad y el apoyo de Estados Unidos.

Hace dos días la Santa Sede anunció el envío del cardenal Fernando Filoni a Irak para apoyar a las víctimas de la violencia en esa nación.

(Fuente: Andina)