(Foto: Andina)
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El pequeño Thiago, gravemente herido por la caída de una roca de un acantilado de la Costa Verde, abandonó la unidad de cuidados intensivos luego de mostrar mejoría en su salud, informaron voceros de la Clínica Good Hope.
Luis Barba, gerente de Imagen de la clínica ubicada en el distrito de Miraflores, señaló que el menor de 3 años de edad presenta una mejoría en lo relacionado a sus reflejos visuales y a su proceso de alimentación, lo que motivo su traslado a la unidad de cuidados intermedios.
“El menor pasó a esta unidad hace tres días, donde ya comenzó un proceso de rehabilitación neuronal para que recupere la movilidad completa en sus extremidades, acción que también ya ha dado sus primeros frutos”, explicó a Andina.
Barba comentó que actualmente se realizan las conversaciones con Essalud para determinar si el menor de edad continúa este proceso en la clínica o en algún centro de la red de hospitales de la seguridad social.
“La idea es que el menor reciba la mejor atención posible, que asegure su total mejoría y la tranquilidad de sus padres. La rehabilitación ya se está dando y podemos decir con felicidad que se logró lo más importante: salvar a Thiago”, afirmó.
La historia de Thiago tuvo inicio cuando quedó en estado de coma luego de que una piedra le cayera en la cabeza desde el acantilado ubicado frente a la playa Waikiki, en Miraflores, cuando viajaba en un auto por la Costa Verde.
La roca ingresó al vehículo por el lado derecho del asiento trasero donde estaba sentado el niño. Su drama obligó a las autoridades ediles de Lima y de los distritos costeros a acelerar los trabajos de enmallado de los acantilados desde Chorrillos hasta San Miguel.
